‘’Cuando se toman las cosas en serio…’’
- Tyny
- 4 sept 2017
- 2 Min. de lectura

Acaba otro fin de semana más plagado deporte alrededor del mundo, y aunque seguimos con el muuuy moderado festejo de la selección de mi corazón al mundial de Rusia, hay unas chicas que después de seis fechas han crecido sorprendentemente. Me explico.
El pasado 28 de Julio fue un día histórico en nuestro país, el primer partido de Liga MX femenil, una liga profesional conformada por 16 equipos, todos con jugadoras de nacionalidad mexicana. A esto lo conforma un modelo deportivo de liga copiado de las grandes potencias femeniles, teniendo en su mayoría jovencitas, con el plus de mexicanas nivel selección nacional, como Cecilia Santiago, Nayeli Rangel y Mónica Ocampo, entre otras. ¿El objetivo de esta estupenda liga? Elevar el nivel de las chicas para (en un futuro a corto plazo) conseguir el tan apreciado cuarto partido en un mundial profesional.
Han pasado 6 fechas y el crecimiento es increíble, 27 goles en promedio por jornada, 9 goles de Lucero Cuevas lideran la tabla de goleo individual. Partidos entre clubes rivales en el juego varonil, también se suman al femenil, duelos fuertes y ríspidos enorgulleciendo al club que representan. Sin duda, es un gran espectáculo.
Aunque han asistido entre 3 mil y 6 mil espectadores por partido, el pasado lunes en el encuentro celebrado en el estadio Hidalgo entre las tuzas del Pachuca y las águilas del América logro obtener ¡20 mil aficionados! Increíble. De hecho, este partido fue el primer encuentro femenil transmitido por la TV.
Y si a esto le sumamos que clubes como América, Tigres, y Pachuca juegan en sus estadios profesionales, que las entrenadoras en su mayoría son damas, y que al cuerpo arbitral también lo conforman mujeres, el crecimiento de esta liga sin duda se verá reflejado en la selección mayor. Aún falta mucho para Francia 2019, pero si esta liga recibe el apoyo merecido, como en el fútbol
varonil, presenciaremos historia en dos años. Felicidades a quienes se lo están tomando en serio. Sigamos haciendo las cosas bien.
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